El Consejo de Género de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), con motivo del 8 de marzo, anima a no bajar la guardia en la lucha por la igualdad y señala que el progreso de las mujeres en las empresas periodísticas se ha detenido en 2015
MADRID, 07 DE MARZO DE 2016. La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) reivindica, un año más, con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, la necesaria igualdad de género en los medios de comunicación. Aún reconociendo que se ha avanzado en este terreno, la Federación señala que todavía son muchas las redacciones españolas en las que la presencia femenina en los puestos directivos es testimonial, un hecho que contrasta con el creciente número de mujeres que ejerce la profesión y que realiza estudios universitarios de Comunicación.
A título de ejemplo, baste señalar que entre los directores de los 15 primeros periódicos españoles editados en papel, según el último EGM, sólo una, Ángeles Rivero en La Nueva España, es mujer. Esta situación también se extrapola a las asociaciones de periodistas, entre las que únicamente 18 de las 49 federadas (curiosamente, entre ellas, todas las de Castilla-La Mancha) y 7 de las 16 vinculadas en la FAPE tienen una presidenta a la cabeza, al igual que la propia Federación.
Desde la FAPE animamos a las empresas periodísticas a tener en cuenta a las mujeres a la hora de elegir a los responsables de las diferentes áreas y a favorecer planes de igualdad que aumenten el equilibrio de género, lo que contribuirá no solo a un mejor reflejo de la realidad de las redacciones sino a fomentar una visión más igualitaria de los contenidos.
Las reivindicaciones de la FAPE coinciden con el Manifiesto que la Federación Internacional de Periodistas (FIP) lanza con motivo del día 8 de marzo y que ha elaborado su Consejo de Género, de cuya directiva la Federación española forma parte. En el manifiesto se destaca que el informe anual del Proyecto de Monitoreo Global de Medios relativo a 2015 concluye que “el progreso de las mujeres en los medios de comunicación se detiene.” La investigación, realizada en 114 países, ha demostrado que las mujeres constituyen “sólo el 24% de las personas que aparecen en informaciones en el periódico, la televisión y las noticias de radio, exactamente el mismo nivel que se encontraba en el informe de 2010″.
Estos resultados coinciden con muchos de los informes regionales y nacionales presentados en el Consejo de Género de la FIP, que hará públicos con motivo del Día Internacional de la Mujer e incluyen instantáneas de la situación de las periodistas en Palestina, África, América Latina, Europa, México y Perú.
Según estos informes, en muchas regiones la violencia, la seguridad, la continua intimidación y el acoso contra las periodistas siguen siendo frecuentes; en otras, destaca el sexismo y la discriminación en las redacciones y las contrataciones; y es un hecho, en casi todas, la falta de acceso a promociones y puestos de trabajo directivos para las mujeres, que tienen las tasas más bajas de re-contratación y se ven más a menudo obligadas a trabajar en condiciones inestables.
La FIP alude en su informe a la encuesta más completa realizada hasta la fecha sobre las mujeres periodistas, elaborada por la Fundación Internacional de Mujeres de Medios (IWMF), en 2014. En ella, dos tercios de las encuestadas admitieron haber recibido amenazas, intimidación o abuso en relación con el trabajo periodístico, un tercio de las cuales procedían de su jefe. Además, la mitad habría sufrido acoso sexual, y una quinta parte, violencia. La mayoría de estos abusos no se denuncian por temor a las represalias, que van desde la pérdida del trabajo hasta las amenazas e, incluso, el asesinato.
La FIP y sus socios internacionales (Naciones Unidas, ONU Mujeres, GAMAG, etcétera) consideran estos temas una parte importante de sus agendas, e instan a todos sus afiliados a buscar la manera de erradicar estas incesantes amenazas que impiden avanzar en la igualdad en la información y en las redacciones. Además, recuerdan que para poner en práctica estas medidas son necesarias leyes, declaraciones y acuerdos, empleando la misma energía que se ha aplicado, en ocasiones, para silenciar a las mujeres periodistas. Las cuestiones de género tienen que estar siempre presentes en las organizaciones de periodistas, insiste la FIP.