En la MODALIDAD DE ESTUDIANTES:
Cuento nº 1
- Título: Paz en tierra de nadie
- Lema: La Navidad hace amigos a los más empedernidos enemigos
- Autora: Carmen Juárez de la Casa
- Leer cuento
En la MODALIDAD DE PERIODISTAS:
Cuento nº 5 – tercer finalista
- Título: Diego y el cartero real
- Lema: Siempre hay otra oportunidad
- Autora: Jaione Sanz Benito
- Leer cuento
Cuento nº 12 – segundo finalista
- Título: La misiva
- Lema: Burocracia real
- Autora: Carole Eslava Uria
- Leer cuento
Cuento nº 9 – primer finalista
- Título: Botines de charol
- Lema: Unos zapatos cambian la perspectiva del mundo de una niña de cinco años.
- Autora: Raquel Rodríguez Collados
- Leer cuento
Cuento nº 15 – relato ganador
- Título: Entre dos magos
- Lema: Magia interior
- Autor: Miguel Ángel Barón Calvo
- Leer cuento
A continuación un vídeo de la declamación del cuento durante la entrega:
A continuación las palabras de Miguel Ángel Barón, autor del relato ganador “Entre dos magos”:
Si renunciáis a un sueño, puede que os perdáis la mejor parte de vuestra vida
Buenas noches a todos.
La Estatuilla se la llevaré a María y el cheque a mi mujer. Me quedaré sin nada… es lo que nos suele ocurrir a los casados cuando se meten en estas cosas…
Jaione, Carole y Raquel, enhorabuena a las tres; estoy seguro de que el Jurado lo ha tenido complicado para destacar un cuento… son los cuatro muy bonitos. Agradezco al Jurado que hayan premiado a ‘Entre dos magos’ porque me hace mucha ilusión, una ilusión especial. Es la primera vez que gano algo escribiendo y… casi me pilla jubilado. Escribir… esto es a lo que animo a mis periodistas, a escribir. Además de la pasión por servir al hombre, a la sociedad, ejerciendo el oficio, informando… les animo a cultivar la otra pasión, la de escribir con sosiego, sin presión, la de mirar la vida, sentir… soñar y escribir lo sentido.
Venía con la intención de pedir disculpas por haber escrito como un cuento que es real… pero es que no ha sido así. Escribí el relato el 28 de diciembre, efectivamente al día siguiente del cumpleaños de María, y lo entregué al Jurado. Lo que pasó después aún no había pasado… es decir, que en los días posteriores, el relato del cuento se convirtió en realidad. Llegó la Nochevieja y Año Nuevo y esa familia los disfrutó, juntos. Luego, el día 4 fui con ellos y tomamos el chocolate, el café, el vino… tal y como lo presagiaba el cuento; y hubo regalos. A mí me regalaron un fantástico bolígrafo.Y llegó el día de Reyes y la Cabalgata. Aquella tarde, María, después de hacer varios recados llegó cansada a casa. Se sentó en el sofá del salón, junto a su padre y le preguntó si quería ir a recibir a los Reyes Magos. Su padre se levantó como un resorte y salieron para allí. Hasta llegar a la Castellana –es en Madrid en donde reside esta familia- me dijo María que casi su padre tiraba de ella… Él se sentó en una silla, está algo débil, con un gorro de lana por el frío, y le dijo a ella que se subiera a la valla y que le fuera contando qué ocurría en el cortejo.
Así lo hizo, hasta que llegó la carroza de Melchor, lo suficientemente alta como para que su padre pudiera ver al mago. María conocía el cuento porque yo se lo había enviado antes de presentarlo al concurso solicitando su autorización. Entonces, cuando Melchor miró hacia donde estaban ubicados, María le preguntó a su padre: “¿Qué, te estás viendo a ti mismo, Melchor?”. Y él le devolvió una mirada, levantando las cejas y abriendo los ojos, expresivamente, indicando que sí, que claro que sí estaba viéndose a sí mismo. Esto me lo contaba María a las 22.00 h. de aquella noche, al regresar a casa. Y me lo contaba con emoción porque… “el cuento se ha cumplido”, llegué a escuchar en su hilo de voz.
Hasta el 28 de diciembre, el relato tenía tan solo un 70 por ciento de realidad y un 30 por ciento de sueño. ¿Qué pasó entre el 28 de diciembre y el cinco de enero para que todo el cuento se convirtiera en realidad? Pues que dos personas desearon con intensidad que se cumpliera ese sueño… y, claro, la magia actuó.
La vida es lo suficientemente seria y dura como para que la consideremos un cuento; pero en la vida ocurren historias que merecen la pena ser vividas. No importa la situación en la que nos pillen o que nos puedan coger a destiempo… eso no importa. En definitiva, estas historias, estos cuentos, son un poco como sueños que tienes ahí, al alcance de los sentimientos, para vivirlos y disfrutar de ellos. Yo lo hago, yo los vivo, por muy cerca de los sentimientos que estén, como éste con María. No olvidéis que si renunciáis a un sueño puede que os perdáis la mejor parte de vuestra vida. Si se os presentan… que los viváis… y que los escribáis.
Gracias.