JORNADA 21 – 7/01/2018 [Osasuna – Real Valladolid]
Por Iosune Arévalo Domínguez
Osasuna comienza el nuevo año ganando, buenas noticias. También lo fue la decisión de aplazar el partido del día 6 a las 16:00 al día 7 a las 12:00 por la climatología. Así lo había pedido gran parte de la afición a sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, para poder disfrutar de la sobremesa de un día especial como lo es el 6 de enero. Y así, la nieve cayó sobre Pamplona y prácticamente toda Navarra, dejándola cubierta de un espeso manto blanco.
Manto que, incansablemente desde las 7 de la mañana del domingo, trabajadores del club así como varios voluntarios se esmeraron en retirar del terreno de juego para dejarlo en las mejores condiciones posibles para jugar. ¡Gracias! ¡Mila esker!
Pero sin duda, quien tuvo un día inolvidable y lleno de magia fue el canterano Kike Barja. Tras varios partidos convocado con el primer equipo rojillo, pero sin saltar al campo, no desaprovechó su oportunidad convirtiéndose en el revulsivo que necesitaba Osasuna tras los dos goles del Valladolid. De sus botas salió el pase del tercer gol y puso el colofón marcando el cuarto, para deleite de la grada que coreaba su nombre.
Y es que, la afición tenía ganas de ver a Osasuna ganar este año que comienza, así como de ver cómo a las jóvenes promesas navarras se les dan minutos en el terreno de juego. Su sonrisa al final del encuentro lo decía todo. Zorionak Kike! ¡Enhorabuena!
Tras este partido, los rojillos encaran la segunda vuelta del campeonato donde de verdad deben demostrar su valía para poder posicionarse como serios candidatos al ascenso.