JORNADA 22 – 12/02/2017 [Osasuna – Real Madrid C.F.]
Por Miguel Ángel Barón
No les pusimos ‘puente de plata’ sino alfombra verde, nueva, un terreno de juego perfecto para mover el balón los madridistas. ¿Alguien recuerda los trajes blancos manchados de barro que adquirían un color marrón debido a la dificultad de su lavado? ¿No, verdad? Pues claro que no. Los céspedes de ahora ‘no tiene barro’. Las peleas de antes no son como las de ahora. Y, por ello, los niños de hoy no son como los de ayer, que movían un balón que casi pesaba el doble. Tal vez la Junta Directiva de Osasuna debiera de haber esperado una semana más para cambiar el césped. Tal vez.
A falta de fichajes millonarios —porque siempre andamos justitos de plata—, en Pamplona hemos contado con verdaderos esforzados, con jugadores que se han partido el pecho en el campo; de la tierra o no, que siempre se han empapado del carácter de aquí. En El Sadar hemos disfrutado de verdaderas hazañas, casi épicas, de batallas libradas contra los grandes; y, en muchas ocasiones, ganadas. Sabemos mover el balón, claro que sí, pero si el campo de batalla no hubiera sido un salón de baile, quizá habríamos tenido alguna opción más de bailar con la que más ganas tuviera; la guapa, que se la queden ellos.
De todos modos, no estuvo mal. Durante una hora aguantamos a los blancos, les marcamos un gol para enmarcar y disparamos más veces a puerta. De nuevo nos faltaron remates más certeros para habernos colocado por delante y poder complicar la vida al rival. No estuvo mal, pero no es suficiente. Nos estamos acostumbrando a ir por detrás y la vida pasa. Al menos pudimos sentir aquél ambiente de antaño que nos dibujaba una sonrisa cómplice y colocaba la carne de gallina. Al menos nos cupo la sensación de que, pese a todo, equipo y afición sabemos seguir unidos —más en la enfermedad que en otra cosa— y que solo así, puede, podremos ir en junio a la Plaza del Castillo a festejar la permanencia como si hubiéramos ganado la Champions, que para eso nos pintamos solos.
Nos ganó el Madrid. Una pena porque no estuvo tan lejos… Ahora tenemos que sacar el pecho con el resto. A por ellos.